Excursión al cerro de San Antonio

5 de Septiembre de 2014


Día de aclimatación. Nos levantamos tranquilamente y preparamos el mate de coca, las hojas de coca y el agua para hacer esta pequeña excursión saliendo del pueblo de Taricá.


En este pueblo pudimos observar a un hombre haciendo ladrillos de adobe. Preguntamos a unas mujeres del pueblo por el camino correcto, pero las indicaciones eran contradictorias, así que nos liamos y nos tiramos al monte. A nuestro paso por este pueblecito, nuestros oídos alcanzaron a escuchar una canción insinuante de los hombres del lugar, que decía así: "Soy solterito, sin compromiso".

Empezamos a subir la montaña poco a poco hasta que vimos un desvío, y acabamos llegando a una aldea donde los pocos lugareños se dedicaban tranquilamente a sus cultivos y a sus chanchos (marranos). La gente suele extrañarse al vernos.

Por el camino, encontramos canales de agua, árboles azules, diversos senderos y, adentrándonos en ellos, nos desviamos de la ruta. Subíamos y subíamos cerros, y la visión de la cordillera blanca (nuestro objetivo), que tan bien se veía desde abajo, fue desapareciendo a medida que ascendíamos. No sabemos a ciencia cierta a qué montaña subimos, pero desde allí arriba no se veía ninguna cordillera, solamente calor y secarrales... No teníamos comida y era tarde, así que decidimos bajar con la decepción a cuestas. En total, fue una caminata de 4 horas y media.

Cuando llegamos por fin al pueblito de Taricá, dos ancianas nos pararon con curiosidad de nuestra procedencia, y nos decían continuamente "ah ña ñau!", que quiere decir "qué bonito en quechua.

Es en este momento del viaje donde una imprudencia de Mochileta le hace perder su cámara de fotos. Al arrimarse a una acequia a lavar el bastón de caminar, la tragedia aconteció, y la corriente hizo el resto. Más tarde, Ángelo me ofreció la suya para que la utilizara durante todo nuestro viaje. Todo un encanto de persona.

A pesar de eso, Mochileta ni comió de la tristeza. Por la tarde, nos acercamos a Huaraz a hacer unas compras; entre ellas, un chullo (gorrito de lana de alpaca). Isabel notó que Mochileta estaba muy triste, así que decidió regalarle un tapiz peruano de lana también, de la feria de artesanía. Qué familia más generosa.

Con tanto regalo, quisimos invitarles a cenar, así que nos fuimos a una brasería a comer pollo a la brasa con salsa barbacoa, trucha frita, cerveza Sierra Andina y limonada.

Estábamos muy cansados y nos dormimos pronto, ya que al día siguiente teníamos una aventura que se contará en el capítulo siguiente...

P.D. Si no hay fotos es porque se ahogaron. Lo sentimos.

5 comentarios :

  1. Uno se va, se busca un guía. El guía te lleva al cerro correcto, sin perderse ni ná.
    Pero claro, si Mochileta es de las que yendo escayolá integral y con muletas, es capaz de agacharse a recoger del suelo algo que parece un céntimo, ahí arriesgando porque también puede ser un confeti, cómo le va a pagar a un guía 5 soles? 1.25€ de derroche!
    Si Mochileta fuera catalana, la pela no sería la pela. La pela sería Dios. Y los guías habrían desaparecido como especie.

    D.E.P.
    La cámara, digo...
    Si me pasa a mí me vuelvo a España, al mediamarkt croquetamente, me compro otra y me vuelvo a Perú!
    Porque como pierdas, se rompa o te sustraigan sutilmente el artefacto prestado, vas a tener que comprar dos.
    Ya te la estás pegando al pellejo con superglú.

    Mami Magdalena. Llorando a moco tendío por la pérdida... snifff...

    P.D. Y encima le regalan un tapiz! Ese día, Mochileta gastó....a ver, sumo cuatro, me llevo dos, ni comió de tristeza, raíz cuadrada de cero al cubo x cero gastos de transporte...
    Total: - 3€
    Ah ña ñau!

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  2. NE y No ola que día todo se estropeo caminar cuatro hora al final perder la cámara que día paso mochilita después del disgusto no comer menos mal que le regalaron el tapis eso es lo que tienen las aventuras después de jodida apedrea animo que todavía que tiempo un besote chauuuuu

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  3. NE Y NO hola haber si con tanta aclimatación del mal de altura beneis aquí alas bajuras y la liammos parda ahora que cuidado en la selva y cuidado con mochilita haber si se pierde por tanta maleza yo ya me vendría para para nuestro país vaya usted a saber de quien es besicos y pasarlo bien

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  4. Estoy hablando contigo por wasap señorita mochileta. Tan lejos que estás (en la otra parte del océano) y parece que no te hayas ido. Casi estoy hablando contigo más que antes, jajaja. Espero que cuando puedas leer esto ya se te haya pasado lo de la cámara (y lo de lo otro). Ánimo!

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  5. ya te vale.. mira que perder la camara.

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