Trujillo, ciudad colonial

10 de Septiembre de 2014.

Esta mañana decidimos madrugar, para que nos diera tiempo a acercarnos a la plaza de armas, ver sus casas coloniales y su catedral. Como ya iba siendo habitual, nuestra primera visita era el váter.
Después de ello, salimos del cuchitril. Lo único bueno que tenía era su ubicación, ya que estaba cerca de la plaza de armas.

Trujillo fue fundada por Francisco Pizarro en 1535 en honor a su ciudad natal. Fue la primera ciudad peruana en conseguir la independencia de la conquista española. Su plaza de armas esta rodeada de casas coloniales muy coloridas, y en el centro se alza una estatua dedicada al trabajo, las artes y la libertad. Entramos a la catedral, que con su fachada amarilla y blanca, nos invitaba a rezar píamente. Al entrar, y embelesados por los frescos del techo que imitaban a los de la Capilla Sixtina, casi perdimos nuestra condición de ateos.





A las diez de la mañana cogimos un bus económico hacia Cajamarca. A lo largo del trayecto los paisajes iban cambiando: desiertos de dunas, lagos, cultivos encharcados, montañas con cactus... Durante el trayecto conocimos a José y Mario Vallejo, con los que compartimos una agradable conversación, por lo que el viaje se hizo más ameno.

Una vez en Cajamarca, nos despedimos de nuestros nuevos amigos. Cogimos un taxi y nos dirigimos a jirón (calle) Cinco Esquinas, donde nos esperaba Herbert, nuestro anfitrión de couchsurfing. Nos alojo en un cuarto que había en su oficina, donde también estaba Álvaro. Este chico vitoriano quería recorrer América de norte a sur en bici, y ya llevaba más de año y medio en la carretera. Después de las presentaciones, Herbert propuso ir a tomar algo. Anduvimos unas cuadras y de pronto, Herbert paró en la puerta de una casa y llamó. Salió un hombre mayor algo cabreado. Nosotros pensamos que era su padre y al invitarnos a entrar, descubrimos que aquello era un garito oculto. Esa sensación le daba un encanto especial. Comenzamos con el intercambio cultural, tomando aguaymanto y licor de coca. Con los primeros tragos, se nos abrió el apetito y para nuestra sorpresa nos sirvieron unos deliciosos platos de revuelto de huevos con salchichas. Ya con el morro caliente comenzamos a reír y a gritar. Más tarde, ellos decidieron continuar la fiesta en otro sitio, mientra nosotros, cobardes y reventados, nos retiramos a nuestros aposentos.



A media noche, unos sudores fríos despertaron a Mochileta, quien acudió urgente al baño con una cagalera de media hora.

2 comentarios :

  1. Yo también habría madrugado. Sobre las 4.30am habría salido de allí. Con tal del salir del Ejecutivo!
    Que no me entere yo que rezas píamente! Ya lo sabes! Se reza como las personas, no como los pajaritos.
    Las placitas sí que son bonitas. Son como muy acogedoras todas.
    Pero lo mejor de lo mejor de ese día fue el bar del Parpalla ese al que os llevó el amigo Herbert. Mierda pa llenar dos plazas de toros, pero oye, eso no lo ven todos los turistas. Eso sí es típico de ese pueblo. Un puntazo para Herbert y el garito oculto.
    Me parece que te has equivocao. Ese chaval no es Álvaro, es Enrique Iglesias camuflao. Con razón, como tiene tanta pasta se puede permitir el lujo de viajar durante años. Él seguro que no va al hotel Ejecutivo.
    Aguaymanto y licor de coca...y luego no queréis estar cagando las 24 horas!

    Oleeeeeee, seguid escribiendo, porfaaaaaaaa :D


    Yo y mi sábana

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  2. NE ,Y,NO hola ebisto lo que habéis bajado pero veo mui flaca a mochileta claro todos son vuestro amigos pero ello estarán acostumbrados aprobarlo todo vosotros tanto cuidarse y ahora lo echáis todo por la borda beber mucha agüita que eso es mui vuena te lava y te limpia y no el aguache que estáis tomando que ya veremos luego lo que pasa y rezar un poquito que lo va air bien y no ser tan ataos la catedral es bonita cuando vayáis alas monjitas los va a des comulgar mucho besos guaaaaaaaaaa

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